Tanto los partidos de izquierda que apoyan al Gobierno catalán como Convergència i Unió reconocen el avance que supone el nuevo Estatuto a la hora de conseguir una relación más igualitaria entre el Estado y la Generalitat. La fórmula consensuada para lograrlo ha sido configurar un esquema de relaciones basado en la bilateralidad sin excluir la cooperación multilateral mediante organismos como el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
En el centro de estas relaciones se halla la Comisión Bilateral Generalitat-Estado, que será paritaria. En ella se abordarán todos los asuntos que puedan afectar a las competencias catalanas, como, por ejemplo, leyes, proyectos, planificación económica, conflictos competenciales, infraestructuras, política europea o acción exterior. La creación de esta comisión recibió ayer el visto bueno de todos los grupos excepto el PP, que anunció su abstención en la votación final del título dedicado a las Relaciones de la Generalitat con el Estado, con otras comunidades autónomas y con la Unión Europea.
La diputada socialista Lídia Santos destacó que el nuevo Estatuto "nos conduce hacia la senda del federalismo" al tiempo que destacó que las relaciones entre el Estado y la Generalitat deben basarse en la "confianza mutua". Más explícita se mostró la diputada de Iniciativa Dolors Comas, quien destacó que con la entrada en escena de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat "se rompe con la jerarquía centralista del Estado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de septiembre de 2005