Las decisiones que está tomando últimamente el Ayuntamiento de Barcelona, aparte de ser polémicas, son realmente sorprendentes. La última es que Joan Clos ha decidido premiar con descuentos a los ciudadanos que aparquen bien. Así, desde la óptica del alcalde de Barcelona, cumplir las normas no es una obligación que han de cumplir todos los ciudadanos, sino un mérito, y por tanto se ha de premiar. Supongo que entonces Joan Clos tendría que darnos un euro por cada bolsa de basura que tiremos dentro del contenedor, o incluso cinco si decidimos salir pixats de casa y, por tanto, no hacemos nuestras necesidades en la calle.
El problema está en que las áreas verdes son una medida recaudatoria y no han mejorado el tráfico ni el aparcamiento de la ciudad. Por tanto, olvídese de descuentos absurdos y plantéese retirar este peaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de octubre de 2005