La mayoría de los afiliados a los sindicatos con representación en la planta de General Motors España de Figueruelas (Zaragoza) rechazaron ayer la propuesta de la dirección, que planteaba contención de salarios y ajustes laborales a partir de 2008, y que se presentó como alternativa para seguir fabricando el Meriva en la planta española. Figueruelas compite con la planta de Gliwice (Polonia), que también aspira a fabricar el nuevo modelo.
Las asambleas celebradas a lo largo de la mañana de ayer revelaron que la mayoría de los afiliados a los sindicatos mayoritarios no están por los ajustes. Así será difícil que mañana en la reunión del comité de empresa haya una respuesta distinta. UGT, el sindicato mayoritario, tiene 13 delegados en el comité; CC OO, siete, y OSTA, cinco. El sindicato CGT, que cuenta con siete representantes en el comité, ya había rechazado la oferta que supone reducir el incremento del poder adquisitivo a partir de 2008 hasta 2010, con aumentos salariales que no superen el 50% del IPC; reducir la flexibilidad de jornada y congelar la antigüedad.
Ayer, los trabajadores de OSTA dijeron en un 72% que no. En UGT el sí salió por un 66% y en Comisiones lo rechazaron el 90% de los afiliados. El representante de UGT, Fernando Bolea, no encontraba salida a la situación que debate mañana el comité de empresa para dar ya una respuesta a la dirección: "Las cuentas no salen, porque hemos dicho que respetaríamos la voluntad de la plantilla y no tenemos mayoría. Los afiliados a Comisiones y OSTA han dicho no y CGT ya lo había hecho antes". Antonio Carvajal, de CC OO, insistió en que seguirán luchando por que el nuevo Meriva se quede en la planta, pero advirtió "no puede ser que cada vez que anda en danza un nuevo modelo se someta a los trabajadores a un chantaje que termina recortando derechos logrados con muchos esfuerzo".
La planta española de GM acaba de salir de un nuevo proceso de reestructuración que ha supuesto la marcha de 618 trabajadores con un plan de jubilaciones anticipadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de octubre de 2005