Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crónica:FÚTBOL | Sexta jornada de Liga

Más adrenalina que fútbol

La Real y el Betis ofrecen un empate justo y entretenido, fruto de su idéntica energía

Marcados por la muerte de Yubero, Real y Betis fueron todo corazón. A ambos les faltan algunas ideas sobre cómo llegar de mejor manera al área rival, pero no se les puede negar disciplina y entrega. En tales condiciones (con el corazón en un puño y pelín aturdidos) ofrecieron eso que se llama un partido entretenido, capaz de volcarse a cualquier lado, porque al Betis le sobra calidad para lograrlo y a la Real, energía para conseguirlo.

Claro que a veces intermedian decisiones ajenas que complican las cosas. Por ejemplo, la de poner a Joaquín de media punta, en plenas rotaciones, por la baja de Oliveira, y condenarle a la categoría de aprendiz sin ninguna relevancia en el juego. Tras el descanso, cuando se fue a la banda izquierda, la Real tembló como acostumbra cuando le aprietan en la defensa. Conclusión, la decisión de Serra Ferrer de meter a Xisco en la izquierda y a Joaquín por el centro, acabó con los dos, cuando quizás uno en el lugar del otro, habrían creado más peligro.

REAL SOCIEDAD 1 - BETIS 1

Real Sociedad: Riesgo; Rekarte, Jauregi, Labaka, Garrido; Xabi Prieto (gari, m. 75), Mikel Alonso, Novo (Barkero, m. 62), Aranburu; Nihat y Kovacevic.

Betis: Contreras; Melli, Juanito, Nano, Óscar López; Assunçao, Miguel Ángel (Arzu, m. 45); Varela (Capi, m. 78), Joaquín, Xisco (Fernando, m. 65); y Edu.

Goles: 0-1. M. 21. Saque de esquina de Assunçao, que roza Nano y Juanito empuja a la red. 1-1. M. 47. Centro de Nihat, que cabecea Kovacevic, Nano pone el brazo para evitar el gol, el balón da en el poste y Kovacevic empalma a la red.

Árbitro: Daudén Ibáñez. Amonestó a Kovacevic y Novo, en la Real, y a Melli y Varela en el Betis.

Unos 20.000 espectadores en Anoeta.

Aún así el Betis, tan laborioso como romo, consiguió un gol a balón parado (lo habitual frente a la Real). Con eso cuenta siempre el equipo de Amorrortu que, tras el aguijón acostumbra a ponerse a jugar. Todo hace indicar que la pareja Nihat-Kovacevic se asemeja a lo que fue y a la primera conexión encontró el empate buscado. Sonaba a remontada en Anoeta, si no fuera porque Joaquín, junto a la cal, sembró el pánico en un equipo tan ardoroso como tácticamente muy débil. El correcalles sustituyó a la estrategia. Oportunidades múltiples, agujeros varios, emoción plena. Orden poco, profundidad mucha y una actitud encomiable por ganar un partido probablemente condenado a un empate tan emotivo como satisfactorio para dos equipos en construcción.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de octubre de 2005