Luis Carbonel (Zaragoza, 1955) es el presidente de la Confederación católica de padres de alumnos, Concapa. Vive en Zaragoza y de la capital aragonesa extrae los ejemplos que le sirven para demostrar que "hay una persecución a la escuela concertada". "Es inadmisible que haya colegios con aulas nuevas que están cerradas porque no quieren concertarlas cuando hay demanda de las familias", explica.
A su juicio, es un "atropello de los derechos constitucionales de los padres" que el Gobierno "no respete la libertad para elegir centro de enseñanza". "Yo, como no soy político, pienso lo mismo para los padres que eligen educación pública: ¿por qué tienen que elegir el centro de su zona, si quieren ir a otro?".
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Los padres de la escuela católica (la concertada en su mayoría) exigen al Gobierno que permita sin trabas la educación de los hijos acorde a las convicciones de los padres, es decir eligiendo el colegio que presente un ideario conforme a sus creencias y su filosofía de vida, "con una identidad coherente a la forma de pensar de los padres". Sin embargo, se quejan, "todo tiende a la planificación y la distribución de los alumnos. ¿Por qué tiene que decidir la Administración a qué centro llevo a mi hijo?", se pregunta Carbonel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de octubre de 2005