Soy mexicano con visa de familiar de estudiante, debido a que mi esposa tiene una beca otorgada por el Gobierno de mi país. Residimos desde hace dos años en Salamanca y hará 10 meses que recibí una oferta de trabajo, por lo cual me dirigí a la oficina del Ministerio de Trabajo, que me negó dicho permiso, con el argumento de que una "circular de Madrid" así lo decía. Un mes después, se aprobó en el Parlamento la Ley de Extranjería vigente que impide laborar a los familiares de estudiantes.
Con todo esto del evento de agradecimiento a la familia Cárdenas por acoger a los miles de exiliados españoles que no tuvieron que pedir ese permiso de trabajo para labrarse un futuro, pienso que esa deuda que tiene España con México es impagable, pero algo podrían hacer mejor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de octubre de 2005