Entre simposio y simposio, los altos cargos de las diversas patronales vascas nos bombardean con su discurso sobre la supuesta pérdida de competitividad de la industria, derivada, según ellos, de los altos salarios y un alarmante descenso de la productividad.
Sin embargo las estadísticas de organismos oficiales tan poco sospechosos como el INE o el CRL nos confirman otra realidad muy distinta que ya barruntábamos: que todo es una cortina de humo para que los trabajadores limitemos nuestras ya más que moderadas reivindicaciones..
Nos dicen que los beneficios de las empresas han subido un 15%, frente a una media del 4,3% de los salarios. Por si fuera poco, éstas estadísticas añaden que, actualmente, el empresariado vasco gasta bastante más en indemnizaciones por despidos que en la formación continua de su personal. Otro dato interesante que aportan a través del Euroíndice IESE-Adecco, es que nuestros salarios siguen siendo de los más bajos de la parte occidental de Europa. Y todo ello con un 92% de los nuevos contratos en condiciones de precariedad. Por cierto, fraudulenta en un elevadísimo porcentaje.
Paralelamente a ello, la información procedente de un periódico financiero, nos dice que crece la demanda de "aparcamientos" para yates de mediana y gran eslora en los puertos deportivos vascos, así como las ventas de vehículos de gran lujo. Saquen ustedes mismos sus conclusiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de octubre de 2005