El Partido Popular, en el ejercicio de su labor de oposición al gobierno andaluz, ha realizado una serie de preguntas a todas las Consejerías del Gobierno de Manuel Chaves para conocer si familiares de cualquier cargo público socialista andaluz tienen o han tenido relación laboral alguna con los consejeros, las consejerías o habían resultado adjudicatarios de algún contrato con la Administración autonómica. Una de las preguntas dice textualmente: "¿Existe trabajando en la Consejería de Obras Públicas alguna persona que en la actualidad perciba alguna retribución, salario, estipendio, prestación eventual o periódico (excepto pensiones de la Seguridad Social) con cargo a presupuestos de algún organismo de la Administración pública andaluza, institutos, fundaciones, empresas participadas y, en general, instituciones vinculadas o dependientes de la Junta de Andalucía, que guarde relación de parentesco consanguíneo hasta cuarto grado de parentesco o hasta el segundo por afinidad con cualquier alto cargo de la Administración autonómica, incluidos los cargos de libre designación; con cualquier diputado del grupo parlamentario socialista, de esta legislatura o de las pasadas, o con cualquier cargo público socialista andaluz?".
Son muchos los ciudadanos que al ver estas actuaciones del PP piensan que actúan con demagogia y que sólo pretenden ensuciar la política para pescar en río revuelto. Aunque también es posible que lo hagan porque creen sinceramente que así se dignifica la vida política y a los políticos; si es así, animo al Partido Popular para que solicite al alcalde de Torremolinos, su compañero de partido Pedro Fernández Montes, la misma pregunta referida a familiares del alcalde, de los concejales y cargos de confianza del ayuntamiento de Torremolinos y las empresas municipales, seguro que puede facilitar un extenso listado. Si no lo hacen, no tendrá ninguna credibilidad exigiendo a otros conductas contrarias a las desarrolladas por los cargos públicos del PP. Si en el PP quieren saber lo que es un gobierno déspota, prepotente, oscuro, clientelar, ineficaz y mal gestor, su compañero Pedro Fernández Montes, alcalde de Torremolinos, les puede dar un buen curso, pues de eso sabe más que nadie.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de octubre de 2005