Fuera de casa, en Lieja, y ante el peor rival posible, Bélgica, líder invicta del grupo, la selección española sub 21 busca el triplete perfecto: ganar, superar el punto que separa a los dos equipos y clasificarse para el Campeonato de Europa. Para lograrlo, Iñaki Sáez, el seleccionador español, apostará por el equipo que derrotó a Serbia en Aranjuez, liderado por Iniesta, autor de dos goles en aquel partido. No será la única arma de la selección: Gavilán y Juanfran, dos estiletes pegados a las bandas, serán los encargados de que el ataque de España llegue hasta el área, donde Fernando Llorente, el espigado delantero del Athletic, pondrá el remate. Para lanzar el ataque, Sáez utilizará a Iniesta y Cesc, escudados en el centro del campo por el zaragocista Zapater, que se encargará de la recuperación y las coberturas.
España apuesta por el ataque. Y Bélgica, por la defensa: cualquier cosa que no sea una derrota asegura practicamente el pase de los belgas. De Sart, su seleccionador, prefiere ceder la iniciativa a España y aprovechar la velocidad de Yulu-Matondo al contraataque.
Con 17 puntos, España está un punto por encima de Serbia y a uno de Bélgica. Los primeros y segundos de cada grupo juegan una eliminatoria directa en el mes de noviembre, tras un sorteo dirigido para que no se enfrenten los equipos que han compartido grupo clasificatorio en la fase previa. Los ocho equipos ganadores de esas eliminatorias disputarán el Europeo.
Bélgica: Bram Verbist; Vanaudenaerde, Wuytens, Vermaelen, Monteyne; Mark de Man, Desmet, Haroun, Blondel; Yulu-Matondo y Martens. España: Moyá; Melli, Peña, Garrido, Jarque; Juanfran, Zapater, Cesc, Iniesta, Gavilán; y Llorente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de octubre de 2005