Se han esmerado los intérpretes franceses en presentar unos programas de música española llenos de atractivo en el Festival de Ambronay. Francisco Peñalosa y la reconstrucción de una misa en la catedral de Granada con Les Sacqueboutiers de Tolosa y el conjunto Gilles Binchois; la Cataluña coral del XVII con los Cererols, Pujol o Albareda, a cargo del coro del Festival, o, anteayer, un deslumbrante concierto sobre los fastos de la catedral de Sevilla en el Siglo de Oro, con el inmenso Francisco Guerrero (1528-1599) de protagonista en un repertorio a 6, 8 y 12 voces, respaldado por el sonido de sacabuches, chirimías, cornetas, flautas o bajones de los ministriles como contrapunto brillante a una dimensión vocal espiritual. En el imponente monasterio de Brou, abarrotado, Guerrero ha fascinado a un público embelesado.
Doulce Mémoire
Director: Denis Raisin Dades. Misa y motetes de Francisco Guerrero y piezas instrumentales extraídas del Manuscrito de Ministriles del duque de Lerma. Monasterio de Brou. 5 de abril.
El grupo de Tours Doulce Mémoire seguramente alcance con este programa una de sus cotas más sugerentes. Favorecen la distribución espacial a efectos polifónicos, pero también los coros a capella o los aires instrumentales puros. La ilusión del Renacimiento se renueva en conciertos así concebidos. El éxito fue total.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de octubre de 2005