Vallbona es el último barrio de Barcelona, separado del resto de la ciudad por autopistas, carreteras y vías de tren.
Estos últimos meses el Ayuntamiento ha presentado con entusiasmo publicitario un super-puente que nos salvará del aislamiento, pero hasta que lo inauguren, tenemos que seguir pasando por los "tubos", unos túneles solitarios y siniestros donde no llega la luz natural, vía de paso ineludible para llegar al ambulatorio, la estación de Renfe y el instituto.
Pues bien, desde hace casi una semana no funcionan las luces de estos "tubos" y están en total oscuridad, con el peligro que esto acarrea. Llevamos días denunciando esta situación y ni los han arreglado ni nadie del alumbrado público se ha molestado en explicar la causa de la avería. La gente tiene que dar media vuelta y perder el tiempo o arriesgarse a pasar por un paraje oscuro y peligroso.
Frívolamente, el Ayuntamiento nos pone en peligro y demuestra que, a pesar de los alardes publicitarios, los vecinos de Vallbona no le interesamos nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de octubre de 2005