No estaría mal que el Ayuntamiento de Madrid, como responsable del tráfico rodado en la ciudad, realizara una campaña de concienciación dirigida a motoristas de todo tipo -desde jóvenes repartidores de pizzas hasta maduritos ejecutivos agresivos con sus motos de gran cilindrada, pasando por mensajeros e incluso funcionarios de Correos motorizados-, para que se desplacen en sus motos no por las aceras sino por la calzada. Ah, se me olvidaba, la campaña también se podría hacer extensiva a muchos ciclistas que incurren en el mismo comportamiento incívico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de octubre de 2005