En relación al artículo Cuidado con la bici, (EL PAÍS el 5 de octubre), en el que se pretende mostrar la supuesta información errónea de un folleto del Ayuntamiento sobre prevención de robos de bicicletas, quiero manifestar lo siguiente:
En el texto se informa de que la imagen que ilustra dicho folleto "muestra, en primer plano, una bicicleta atada con un buen candado pero por la horquilla delantera". Más adelante y según deduce la periodista, se puede leer que de esta forma "basta con destornillar las palomitas que amarran la horquilla a la rueda para llevarse toda la bicicleta entera, excepto la rueda, que es lo único que quedaría atado con el candado al aparcabicis". Dicha deducción está basada en la presunción -algo arriesgada- que la parte de la bicicleta que no aparece en la fotografía de detalle citada no está asegurada en forma alguna al aparcabicis. De esta manera, la información que se transmite al lector es, como mínimo sesgada. Pero lo que sin duda puede ser calificado como erróneo es el texto donde se detalla que el folleto al cual alude el artículo "no hace mención específica a la necesidad de atarlas (las bicicletas), ante todo por el cuadro". Cualquier lector podrá observar como el punto 4 del folleto recomienda asegurar "la rueda delantera y el cuadro a un elemento rígido e inmóvil, y con otro, el sillín, el cuadro y la rueda trasera". Nada más lejos de la voluntad del Ayuntamiento de Barcelona que "facilitar la tarea al ladrón", tal y como, lamentablemente, se apunta en la noticia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de octubre de 2005