L'Hospitalet ha puesto en marcha una política de "tolerancia cero" contra los bares, pubs y discotecas que superan el ruido permitido e incumplen con los horarios de cierre. El municipio impondrá multas de 6.000 euros cuando se compruebe que un local se salte la reglamentación. Si el establecimiento vuelve a incumplir las normas, el Ayuntamiento precintará el local.
El Ayuntamiento ha creado una patrulla de 12 agentes de la Guardia Urbana que se se dedicará a inspeccionar los establecimientos cada fin de semana y durante las noches en las que haya gran actividad. Estos agentes municipales se coordinarán con una unidad especial que integrará, además de a los agentes municipales, a los Mossos d'Esquadra, el departamento de Actividades Regladas y los servicios jurídicos municipales, que también actuará en los locales comerciales que sobrepasen el horario de cierre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de octubre de 2005