El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, asistirá mañana en Madrid a los actos conmemorativos de la Fiesta Nacional. Lo hizo ya el año pasado, en la primera ocasión que tenía como presidente catalán, y el Departamento de Presidencia indicó ayer, al anunciar la decisión, que no cabe otra interpretación que la de que se actúa en la más estricta "normalidad".
Maragall recibió el apoyo expreso de dos de los partidos que han anunciado que no enviarán representación al desfile, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV). El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, afirmó: "Puedo comprender la buena fe de Maragall, pero dudo que logre apaciguar a la fiera" del anticatalanismo. La portavoz de ICV, Dolors Camats, valoró la asistencia a los actos del 12 de octubre como una oportunidad "para explicar el Estatuto".
En el desfile de mañana participarán 125 soldados portando las banderas de los países que asistirán el viernes en la XV Cumbre Iberoamericana, en Salamanca -con la excepción de Cuba, que ha declinado la invitación, y de Andorra-, que esta tarde serán recibidos por el presidente en Moncloa.
Esta tarde se celebrará también en Zarzuela la última reunión de la Junta de Defensa Nacional, un organismo asesor del Gobierno y presidido por el Rey que dejará de existir cuando entre en vigor la nueva Ley de Defensa Nacional.
El desfile homenajeará a los 17 soldados españoles muertos en agosto en Afganistán, con la presencia de efectivos la Brigada Ligera de Infantería Aerotransportable y de tres helicópteros Cougar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de octubre de 2005