Un agente de la Ertzaintza vació ayer por la mañana el cargador de su pistola en la comisaría de Basauri. Pese a que el ertzaina realizó un total de 14 disparos, según fuentes policiales, ninguna de las personas presentes en las dependencias policiales resultó herida.
El agente, que se halla de baja, acudió a trabajar como si fuese un día normal. Abrió su taquilla y se puso la ropa de faena, ante la mirada perpleja de sus compañeros. El ertzaina entró luego en el baño y disparó su pistola. El agente, de la tercera promoción, fue detenido y trasladado a un hospital. Interior, que no le había retirado el arma, anunció la apertura de un expediente. Casi 800 ertzainas recibieron en 2004 tratamiento por problemas psicológicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de octubre de 2005