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LA GRIPE AVIAR

El secretario de Salud de EE UU considera muy elevado el riesgo de pandemia

Washington
La Comisión Europea decidió ayer prohibir la importación de aves vivas y plumas de Turquía, país que hizo público el pasado sábado la aparición de un brote de gripe aviar en la península de Anatolia. Este veto se une a los ya existentes con los países del sureste asiático, Rusia y Kazajistán. En Rumania, las autoridades pusieron ayer en cuarentena toda la zona en la que se detectó la pasada semana otro brote de gripe aviar, donde se ha sacrificado ya a más de 40.000 aves de corral. Sin embargo, la UE está aún a la espera de confirmar que el virus que ha causado las muertes es el mismo que se empezó a propagar por el sureste de Asia desde finales de 2003 y por el que han muerto 60 personas.

El secretario de Salud norteamericano, Michael Leavitt, aseguró ayer que la probabilidad de que se declare una pandemia de gripe en el futuro es "muy elevada". Leavitt inició el pasado domingo un viaje de diez días a Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam, que han registrado brotes de gripe aviar en los últimos dos años, con el fin de conseguir la cooperación de las autoridades locales frente a una pandemia.

Leavitt, junto con el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lee Jong-Wook, y otros responsables, está al frente de un equipo de expertos centrado en la prevención de una posible pandemia derivada del salto a la especie humana del virus que afecta al sureste asiático.

"Tres veces en el siglo pasado hemos experimentado una pandemia, y volverá a suceder", dijo Leavitt. "Debemos estar preparados", puntualizó el secretario de Salud. "Nuestra preparación ni es completa ni es adecuada", prosiguió Leavitt. Desde que comenzó el brote en 2003, la gripe aviar ha infectado a 117 personas, de las que han muerto 60.

Producir vacunas

A pesar de que los expertos advertían del potencial peligro de la epidemia desde aquel año, EE UU no ha comenzado a ejercer una política activa al respecto hasta hace pocos días. La Administración norteamericana se muestra ahora cada vez más preocupada por la amenaza de una eventual pandemia. Por este motivo, la Casa Blanca está presionando a la industria farmacéutica para que aumente su capacidad de producción de una vacuna contra la enfermedad y esté lista para producirla en masa si se produce una variante de la gripe aviar que pueda contagiarse entre humanos. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha llegado incluso a plantear públicamente la posibilidad de movilizar al Ejército para establecer zonas de cuarentena y prevenir la propagación de la gripe si el virus se contagia entre humanos.

"Para todos, la mejor defensa es lograr contener el brote. Encontrar rápido la solución y trabajar juntos como comunidad internacional para lograr contener la epidemia", manifestó Leavitt ante responsables de salud tailandeses. "Esto requiere de todos nosotros trabajar en el mismo sentido de forma transparente y cooperativa", añadió el secretario de Salud.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de octubre de 2005