El anciano de Girona que comió hace 10 días ejemplares de Amanita phalloides, una de las setas más venenosas que existen, murió el lunes en el hospital Clínico de Barcelona, adonde había sido trasladado para recibir tratamiento por la intoxicación.
El hombre, vecino de la comarca del Baix Empordà, de edad avanzada y cuya identidad no ha sido facilitada por expreso deseo de la familia, sufría una insuficiencia hepática que le provocó la ingesta de setas tóxicas durante una comida familiar el primer fin de semana de octubre.
Otras cinco personas que también comieron las setas fueron ingresadas otros centros sanitarios y ya han recibido el alta médica.
Al parecer, un total de 19 personas se intoxicaron al consumir Amanita phalloides y sufrieron náuseas, vómitos y diarrea. Todas recibieron atención médica.
Este año, el número de afectados por intoxicación de setas es superior al de años anteriores. En 2004 no se registró ninguna intoxicación y en 2003 se notificaron 24 casos, una cifra similar a la observada este año durante un periodo de sólo cuatro días.
Esta temporada, caracterizada por la fuerte sequía, no es, por el momento, un año de setas abundantes. Las lluvias que se anuncian pueden contribuir a que cambie el panorama.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de octubre de 2005