A la finalización del curso escolar en Torrevieja, la situación se podría definir de crítica, en relación con el alumnado que "disfruta de barracón" en su enseñanza obligatoria, llegando casi al 30%. Estamos hablando de casi 2.000 niños. Yo diría que no hay voluntad política para resolver este grave problema. Puedo entender que una ciudad con estas características de crecimiento pudiera desviarse algo de las previsiones iniciales y llegar a montar aquello que la Generalitat llama "barracones de provisionalidad obligada", cifrándolos en toda la Comunidad Valenciana en el 72% y siendo "crónicos" el 28% restante. En Torrevieja, el 100% son crónicos, debido a que los primeros llevan más de 7 años construidos. Ni desde la Generalitat, ni desde al ayuntamiento existe voluntad política para resolver dicha problemática. No vemos soluciones a corto ni a medio plazo. Todo lo que van haciendo es parchear. Se inicia el curso y las declaraciones del responsable del ayuntamiento es que el curso se inicia con entera normalidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de octubre de 2005