Pablo Ibar y su familia llevan casi dos años pendientes de una decisión: que el Supremo de Florida (EE UU) repita el juicio que le condenó a muerte. El sobrino del fallecido boxeador Urtain, de nacionalidad española aunque nació en EE UU, fue condenado a muerte por un triple asesinato en Florida en 1994. Cándido Ibar, su padre, afirmó ayer que Pablo y toda la familia está "esperanzada" en que se celebre un nuevo juicio. El diputado del PSOE Jordi Pedret, que le acompañó en la rueda de prensa, explicó que todavía "no es oportuna la actuación política" del Gobierno, porque la situación depende de la justicia. En el primer juicio a Ibar no hubo veredicto por falta de pruebas físicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de octubre de 2005