Estoy horrorizado y escandalizado de cómo se están tratando los hechos que se vienen sucediendo en Ceuta y Melilla. Son muchos los comentarios y opiniones que, por lo general, olvidan que estamos hablando de personas como tú y como yo, con una historia de sufrimiento, con ilusiones, con sueños, con unas familias..., como tú y como yo. ¿Somos conscientes de que nuestras generaciones pasadas tuvieron que emigrar para comer? Parece que nos hemos olvidado y hoy queremos poner más vallas y más vigilantes para que protejan nuestro bienestar.
Los medios de comunicación van colaborando a que pensemos así, utilizando un lenguaje en contra de los inmigrantes, tratándoles como "avalancha", "invasión", "asalto"..., cuando en realidad son personas indefensas, sin armas, sin nada, que sólo quieren alcanzar una vida mejor. Al Gobierno le parece que es un fenómeno coyuntural y su mayor propósito es hacer las vallas mejor para que no produzcan heridas a los pobres inmigrantes. ¡Qué socialismo! Mientras, ellos siguen muriendo en las fronteras a pelotazos, a balazos... ¿Algún responsable? Los de Marruecos dirán que los de España, y los de España, que los de Marruecos, para al final lavarnos todos las manos.
Mientras nuestros gobernantes no pongan el drama del hambre como primer problema político, se seguirán dando hechos como los de Ceuta y Melilla. ¿Se dará algún gesto de solidaridad con los inmigrantes?, ¿cuántas manifestaciones en solidaridad con ellos hemos visto estos días? ¿Cómo juzgará la historia a nuestra generación, que está permitiendo con su silencio estos atentados contra la vida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de octubre de 2005