Barcelona
Alejandro Echevarría no viajó ayer con la expedición del Barça a A Coruña contrariamente a su costumbre, pues su tarea siempre ha sido muy elogiada por los jugadores y el entrenador. El directivo azulgrana ha puesto su cargo a disposición del consejo después que el ex directivo Luis de Val denunciara su pertenencia a la Fundación Francisco Franco. Momentáneamente, sin embargo, la renuncia de Echevarría ha quedado congelada. La suya puede convertirse en una dimisión a la carta y, consecuentemente, el presidente, Joan Laporta, la utilizaría cuando lo creyera conveniente.
Laporta, que se desplazará esta mañana a A Coruña, se siente tan afectado y contrariado por el caso Echevarría que personas de su confianza aseguran que en un momento extremo se llegó a plantear también su salida del club. De Val, por su parte, ha amenazado con demandar al vicepresidente de la Fundación Francisco Franco, Félix Morales, por firmar un documento en el que se decía que Echevarría no era miembro de la misma en 2003.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de octubre de 2005