Unas 2.000 personas, según la Guardia Urbana, se manifestaron ayer por el centro de Barcelona para expresar su rechazo a la conexión eléctrica entre Francia y España. Los manifestantes pidieron al Gobierno catalán que reconsidere el Plan de la Energía aprobado recientemente, que deja abiertas las puertas a la polémica línea conocida como MAT (muy alta tensión).
La protesta, convocada por la Plataforma No a la MAT bajo el lema Por una nueva cultura de la energía: no a la MAT, contaba con la adhesión de sindicatos y ONG catalanas, así como de ICV, que rechaza la conexión eléctrica entre Francia y España pero apoya el plan energético aprobado esta misma semana por el Gobierno de la Generalitat.
La marcha, que transcurrió bajo la lluvia y en un ambiente festivo, partió de la confluencia del paseo de Gràcia con la calle de Aragó y finalizó en la plaza de Sant Jaume, donde el presidente de la organización Justícia i Pau, Arcadi Oliveres, leyó un manifiesto en el que se afirma que las líneas de muy alta tensión suponen una amenaza para el territorio y para la salud de las personas, y se pide un modelo energético sostenible basado en el ahorro y las energías renovables. El portavoz de la Plataforma No a la MAT, Xavier Llorente, abogó por una "revisión en profundidad" del Plan de Energía catalán, que prevé la conexión eléctrica con Francia, a la que se oponen ICV y ERC, como una "posible opción" .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de octubre de 2005