El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) exigió ayer al Gobierno central que no dé carta de naturaleza a "ninguna negociación política, incluidas las reformas de la Constitución y del Estatuto, que signifique un aprovechamiento del terrorismo en beneficio" del proyecto de un partido. "Del nacionalismo, claro está", subrayó su portavoz, Irene Cuesta, durante una comparecencia en San Sebastián en la que la asociación reclamó la "reactivación" del pacto antiterrorista y el amparo a las víctimas "hasta la definitiva derrota del terrorismo".
"ETA-Batasuna han recuperado el protagonismo político perdido en los últimos años; la Ley de Partidos, que tanto sosiego, como mínimo moral, ha dado a las víctimas, puede decirse que de facto está derogada", subrayó.
"Algunas declaraciones del presidente del Gobierno son crípticas, ambiguas o confusas", recalcó Cuesta. "Se habla de paz, diálogo, proceso, en vez de final, derrota, disolución. Se especula con la generosidad del Estado" en el hipotético caso del fin de la violencia. La asociación quiere garantías de que el Gobierno central no concederá "beneficios injustificables a los terroristas que puedan dejar desvirtuada la reclamación de justicia que las víctimas exigen" y alentar luego "la reproducción" de la violencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de octubre de 2005