Unas mil personas reclamaron ayer en Amorebieta a la empresa Bizkaia Energia que desmantele la central eléctrica que va a inaugurar oficialmente en el barrio de Boroa el próximo miércoles. Es la primera manifestación que se celebra contra la planta, ya en funcionamiento, desde que sufriese un atentado de ETA. La banda hizo estallar el 12 de julio cuatro artefactos de escasa potencia, colocados en el perímetro de la central, que no causaron daños personales, mientras que los materiales fueron escasos.
Encabezada por una pancarta con el lema en euskera "No a la imposición. Respeto a la palabra del pueblo", la marcha recorrió durante una hora, sin incidentes y entre gritos contra el proyecto, el centro de la localidad vizcaína. En algunas calles podían verse pintadas con las siglas de la empresa irlandesa ESB, propietaria de la planta junto a la japonesa Osaka Gas, en el centro de una diana o con el texto "Termika pum".
Representantes de los grupos municipales de EA y EB y de la plataforma Zornotza Eginez tomaron parte en la movilización, secundada también por dirigentes de la ilegalizada Batasuna, de EB y de Aralar, además de representantes sindicales y de grupos ecologistas.
Al término de la marcha, miembros del colectivo Zornotza Bizirik, convocante de la marcha, leyeron un comunicado en el que lamentaron que el PNV no haya hecho respetar la voluntad de los vecinos, que rechazaron el proyecto energético en un referéndum en abril de 2002, en el que 5.352 personas -el 98,3% de los votantes y casi el 43% del censo municipal- votaron en contra de la planta. El texto finalizó con la frase "Zentrala gelditu eta gero apurtu!" ("Parar la central y luego destruirla").
Durante la marcha, el portavoz de EB, Mikel Arana, se mostró "totalmente en contra" del atentado etarra, pero añadió que, aunque la banda terrorista haya atacado el proyecto, su formación no puede "dejar de reivindicar lo que pide la mayoría del pueblo de Amorebieta". El único edil de Eusko Alakartasuna y concejal de Medio Ambiente, Javier Atxurra, destacó que, aunque en la actualidad la calidad del aire en la localidad es "admisible", en invierno las "nieblas" generadas por la planta podrían empeorar la situación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de octubre de 2005