La nave espacial china Shenzhou VI aterrizó ayer sin problemas en la Mongolia interior, según fuentes oficiales del país. El cohete estaba tripulado por dos taikonautas -la palabra que utilizan los chinos para sus astronautas-, Fei Junlong, de 40 años, y Nie Haisheng, de 41, que han pasado 119 horas -prácticamente cinco días, desde el 12 de octubre- en el espacio. El estado de salud de los dos tripulantes es bueno, confirmaron fuentes oficiales. Se trata del segundo vuelo espacial tripulado chino, tras el realizado por Yang Liwei en octubre de 2003.
El aterrizaje ocurrió a las 4.32 horas del lunes hora local (las 22.32 del domingo hora española) a sólo un kilómetro del lugar previsto, según indicó el piloto de uno de los helicópteros que formaban parte del dispositivo destinado a localizar y rescatar a los miembros de la nave.
El éxito de la expedición consolida a China como tercera potencia mundial en vuelos espaciales tripulados, después de Estados Unidos y Rusia. El lanzamiento fue televisado en directo a todo el país, lo que muestra la confianza de las autoridades en la seguridad del proyecto. El primer vuelo, en cambio, de apenas 21 horas, fue mantenido casi en secreto hasta que la nave volvió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de octubre de 2005