Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
LA GRIPE AVIAR

Análisis a las aves de paso en el Delta del Ebro y Doñana

Tarragona / Sevilla
La gripe aviar ya ha llegado a la UE. Grecia anunció ayer la detección de un caso en una granja de pavos de la isla de Inusa (al este del mar Egeo, cerca de Turquía). Aunque las pruebas no han confirmado si el virus corresponde a la variante que infecta a los humanos, el Gobierno griego, como medida para evitar desabastecimientos, ordenó que las vacunas contra la gripe común sólo se dispensen con receta médica. En España, el Ministerio de Agricultura aumentó sus controles en granjas al aire libre (las más propensas al contagio con aves migratorias), y en Doñana y el Delta del Ebro empezaron los análisis. Ante la extensión del virus, hoy se reúnen en Luxemburgo los ministros de Asuntos Exteriores de la UE.

Las comunidades autónomas van a realizar análisis de sangre en busca del virus de la gripe aviar a las aves migratorias de los principales humedales de España. En el Parque Natural del Delta del Ebro ya se han analizado unas 50 aves y el Parque Nacional de Doñana estudiará unos 300 ejemplares.

Los técnicos del Delta del Ebro ya han comenzado a hacer pruebas a las aves migratorias, procedentes del centro y del este de Europa, que en otoño recalan en este espacio. Por el momento, el Centro de Investigación en Sanidad Animal, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de Cataluña, ha analizado medio centenar de muestras de sangre, todas con resultado negativo. Fuentes del área de protección del Delta afirmaron que hay "muy pocas probabilidades" de que los animales salvajes lleguen infectados. Los patos presentan mayor riesgo, ya que son los que más resisten a la enfermedad.

La consejera de Medio Ambiente de Andalucía, Fuensanta Coves, consideró ayer "bastante improbable" que las aves que invernan en Doñana (Huelva) lleguen contagiadas por el virus H5N1. Aun así, la consejera señaló que se realizarán pruebas de sangre a unas 300 aves. Coves señaló que las rutas que siguen los cientos de miles de aves procedentes del Báltico y que visitan Doñana en otoño no se mezclan con las que vienen de Asia -donde se produjeron los primeros focos-, que vuelan a África desde Anatolia (Turquía).

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de octubre de 2005