El equipo directivo de la Escuela de Adultos de Salt (Gironès) presentó hace días su dimisión al considerar que el Departamento de Educación no atendía sus constantes peticiones de más recursos. La situación de esta escuela no es un caso aislado. La Mesa de la Educación de Adultos de Cataluña, integrada por los sindicatos USTEC-STE y Comisiones Obreras, denuncia que en Cataluña hay un total de 21 escuelas que no han podido cubrir toda la demanda de matrícula y un mínimo de 19 con graves problemas de espacio. La suma de todos los alumnos en listas de espera o rechazados por las escuelas de adultos de Cataluña es de aproximadamente un millar.
En la lista de agravios de los 34 centros de adultos -del total de 126 que dependen de Educación- hay casos como el del Centro de Formación de Adultos (CFA) Gòtic, en Barcelona, con aulas saturadas y 100 demandas que no han podido ser atendidas; o como el de Girona, con 240 personas en lista de espera. En algunos centros (Mollerussa, L'Hospitalet de Llobregat y La Seu d'Urgell, entre otros) sólo dos profesores deben atender a más de 200 alumnos.
En la escuela de adultos de Salt, fundada hace unos 30 años, se habían inscrito a principio de curso unos 900 alumnos, de los que unos 250 no podrán ser atendidos por falta de espacio y profesorado. La mayor parte del alumnado que queda fuera son población inmigrante interesada en aprender la lengua catalana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de octubre de 2005