Los ingenieros de caminos, canales y puertos colegiados han rehabilitado dos edificios del barrio de La Seu-Xerea, en el casco antiguo de Valencia, para convertirlo en la nueva sede de la demarcación de la Comunidad Valenciana, que aglutina a 1.500 profesionales. Este colectivo ha destinado 3,5 millones de euros a la recuperación de los dos inmuebles -uno de ellos del siglo XIX-, que dan a las calles de Luis Vives y del Mar, en Valencia. "En 2003 hubo un gran debate entre los colegiados sobre si nos íbamos fuera del centro o apostábamos por la recuperación del patrimonio histórico, y optamos por lo segundo", explicó ayer la secretaria del órgano colegial, Carmen Monzonís.
En el transcurso de los trabajos de rehabilitación, que ha dirigido el arquitecto Rafael Martínez, se llevó a cabo una excavación arqueológica que paralizó las obras ocho meses y se han encontrado restos de las épocas romana, islámica, bajomedieval y contemporánea. De todos los hallazgos, el decano, José Manuel Calpe, destaca un conjunto de piezas cerámicas y un "tesorillo" de más de 1.600 monedas del siglo XII que ha sido restaurado y se exhibe ahora en el Museo de la Ciudad.
La demarcación ha invertido en la restauración de estos hallazgos unos 20 millones de las antiguas pesetas (120.000 euros). El decano, quien subrayó el esfuerzo que ha supuesto para la institución la recuperación y restauración de estas piezas, pidió a las autoridades algún tipo de ayuda o exención fiscal para favorecer más las prospecciones arqueológicas. "Conoceríamos mejor la historia de la ciudad si cada actuación sacase a la luz y restaurase los hallazgos", declaró Calpe.
El Colegio prepara el último volumen de la colección Memoria Gráfica de las Obras Públicas, que dedicará a actuaciones hidráulicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de octubre de 2005