El Fidac (Fondo Internacional de Daños Debidos a la Contaminación por Vertidos) ha aceptado tramitar para su estudio la factura presentada por el Gobierno español por la recuperación del fuel del petrolero Prestige, hundido frente a las costas gallegas en noviembre de 2002. La postura inicial de este organismo era de absoluto rechazo, por entender que este gasto (109 millones de euros) era desproporcionado en comparación con el riesgo que se corría de nuevas contaminaciones fruto de las 15.000 toneladas que aún albergaba el casco del petrolero hundido.
Los argumentos técnicos esgrimidos por España, alertando del riesgo de nuevas catástrofes ambientales en un horizonte de décadas debido al imparable flujo del fuel, debido a la corrosión del casco, y su deriva hacia la costa, sumaron a esta postura a Francia y Portugal, y el Fidac retiró su veto.
Ahora, aunque se aprobase esta factura, España no cobraría un euro más que los 126 millones ya acordados por el fondo, pero serviría como precedente para futuras catástrofes y para documentar la demanda de España contra la clasificadora del Prestige.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de octubre de 2005