El PP de la Comunidad Valenciana inició ayer su campaña contra la reforma del Estatuto catalán mientras el ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol lo defendía en Elche.
En Valencia, la secretaria de Política Autonómica del PP nacional, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió a los miembros del Comité Ejecutivo Regional de los populares valencianos que pongan todo su empeño en explicar que la reforma catalana es el mayor "problema histórico" al que se enfrenta España a causa del presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Para Saénz de Santamaría, la reforma estatutaria catalana es problemática en su globalidad, y no sólo en los artículos que hacen referencia al término nación y a la financiación. Para la dirigente popular, la reforma del Estatuto catalán es "una nueva relación con España de igual a igual".
Reforma valenciana
Soraya Saénz de Santamaría contrapuso la reforma del Estatut valenciano con la del catalán. "A la reforma valenciana no le veo ningún problema de inconstitucionalidad y su tramitación será sencilla y sin mayores demoras", dijo la responsable del PP nacional, que lanzó una advertencia a los socialistas: "Tengo confianza en que el Estatut siga un calendario normal. Espero que no haya ningún cálculo partidista y que se siga manteniendo el mismo consenso [entre populares y socialistas]".
El PP tiene previsto presentar en los ayuntamientos una moción contraria a la reforma del Estatuto presentada por el Parlamento de Cataluña.
Por su parte, Jordi Pujol, que ayer pronunció una conferencia en Elche titulada Els interessos econòmics de catalans i valencians, explicó que durante el debate del proyecto de reforma estatutaria había, tanto en Cataluña como fuera, poca confianza en que saliera adelante un buen documento, y finalmente salió "con éxito y aprobado por 120 diputados". Pujol dijo que ahora pasa lo mismo en su tramitación en el Congreso de los Diputados. Afirmó que las perspectivas no son buenas pero cree que los partidos políticos catalanes que lo han aprobado lo han hecho sabiendo que puede ser defendido en el marco constitucional.
El ex presidente catalán aseguró que esta reforma es compatible con una idea ambiciosa de España y que mantenga sus principios de solidaridad, colaboración y trabajo en común. Reconoce que el documento ha recibido duras críticas "pero no por ello tenemos que renunciar a nuestros propósitos", dijo.
Pujol dijo que entre valencianos y catalanes hay muchos intereses comunes, empezando por las comunicaciones, y reconoció que también hay competencia y rivalidad entre ambos territorios aunque al final "formamos parte de un mismo mundo con todo el eje mediterráneo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de octubre de 2005