Gabriel Jackson, en el centro de la imagen con los también historiadores Manuel Pérez Ledesma, Carme Molinero, Borja de Riquer y Pere Ysàs, abrió ayer en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona el congreso La transición de la dictadura franquista a la democracia, donde se debatirán hasta el sábado los factores que condujeron a la transición y las características del periodo desde una óptica multidisciplinar. Jackson afirmó que, 30 años después de la muerte de Franco, la sociedad española está en condiciones de "digerir su pasado e incluso de reconocer las cosas más desagradables". En referencia al proceso de elaboración del nuevo Estatut, el historiador estadounidense alertó sobre el peso del nacionalismo en el debate y concluyó: "Como España, Cataluña también es una nación de naciones"
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de octubre de 2005