El Tribunal Supremo acaba de sentenciar que los transformadores situados en cercanías de domicilios no pueden emitir ningún campo magnético dentro de un domicilio y que el ciudadano tiene derecho a no ser afectado electromagnéticamente por instalaciones de las compañías.
La guerra de tantas familias afectadas por transformadores se ha ganado y las denuncias surgirán por doquier.
¿Cuánto tiempo pasará para trasladar esta sentencia a las microondas (radiación electromagnética) emitidas por las antenas de telefonía?
La totalidad de nuestro territorio nacional tiene cobertura (o sea, presencia de radiación), nuestros domicilios están afectados por las emisiones de las antenas de los edificios colindantes (que se lucran por el alquiler de las azoteas) y quizás vaya siendo hora de que alguien explique el porqué países como Francia reconocen la afección de la salud de estos equipos y en España es un tema tabú. Urge una moratoria sobre las antenas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de octubre de 2005