El portavoz socialista en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, instó ayer a la presidenta de la Cámara, Izaskun Bilbao, a que demuestre "con hechos" su disposición a satisfacer la reclamación histórica de la oposición de establecer plenos específicos de control al Gobierno. Pastor dudó de que el PNV vaya a secundar el parecer favorable mostrado por la presidenta en una entrevista con EL PAÍS el domingo pasado.
El PSE anunció también que volverá a llevar a la Cámara su propuesta de que el derecho a la renta básica se disfrute desde los 18 años, que el Gobierno vetó, impidiendo con ello que la Cámara debatiese siquiera su toma en consideración.
El Ejecutivo adujo que la propuesta habría generado efectos económicos, pero Gemma Zabaleta, portavoz socialista en asuntos sociales, considera un pretexto ese argumento, ya que la partida presupuestaria destinada a pagar la renta básica es "una partida abierta", precisamente para poder hacer frente a las necesidades que puedan ir surgiendo durante el ejercicio.
Tanto Zabaleta como Pastor coincidieron ayer en una rueda de prensa en argumentar que lo que movió al Gobierno a vetar la iniciativa fue el miedo a que saliese aprobada, dada su situación de minoría. "Los motivos aducidos son inexplicables. La vetó porque no quiere perder una votación", destacó la parlamentaria.
Pastor, por su parte, admitió que el clima en la Cámara ha mejorado con respecto al mandato de Juan María Atutxa, pero dijo que su grupo observa "tics del pasado" que siguen dejando al Parlamento en un papel secundario. "Hay en el Gobierno un desinterés manifiesto por el Parlamento", acusó. Pastor criticó que la Cámara se haya enterado "por la prensa" de la intención del lehendakari de no ir al pleno del Senado sobre las autonomías y recalcó que el Gabiente no tiene ningún deseo de colaboración ni de transparencia para con ella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de octubre de 2005