El Ministerio de Medio Ambiente ha impedido por primera vez construir una central de gas para generar electricidad por considerar que contamina demasiado. La declaración de impacto ambiental de la central que Endesa quería construir en Sevilla concluye que la ciudad no puede asumir más emisiones de óxidos de nitrógeno. Estos contaminantes son cada vez más frecuentes en las ciudades y son precursores del ozono troposférico, una sustancia perjudicial para la salud. El ministerio cerró ayer, con la publicación en el BOE, seis años de consultas e informes.
Medio Ambiente considera que Sevilla no puede asumir "nuevos focos de emisión" de óxidos de nitrógeno -calcula que la central elevaría estas emisiones en un 2%-, señala que "el promotor no ha estimado la incidencia en los niveles de ozono", que en Sevilla alcanzan valores altos en verano, y que la toma de agua afectaría a la calidad del Guadalquivir y aumentaría su salinidad.
El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, criticó el día anterior "los problemas jurídicos" para invertir en Andalucía.La organización Ecologistas en Acción apoyó la decisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de octubre de 2005