La Bolsa sufre su tercera semana consecutiva de descensos al crecer entre los inversores el temor a una subida de los tipos de interés coincidiendo con un enfriamiento de la economía. El Ibex 35 pierde el 2,45% y desde los máximos anuales de primeros de octubre acumula un descenso del 5,04%.
Los mercados de valores continúan acumulando pérdidas con relativa facilidad debido a la inercia provocada por los descensos previos. El temor a una subida de los tipos de interés mantiene toda su vigencia y comparte espacio con el miedo a que los mayores costes que soportan las empresas provoquen un ligero enfriamiento de la economía.
El Ibex 35 baja en esta semana, la tercera consecutiva de pérdidas, el 2,45%, y acumula un descenso del 5,04% desde los 10.919,20 puntos, máximo anual del día 4 de octubre. El cierre del viernes dejó al Ibex 35 en 10.368,80 puntos, aunque marcó un mínimo intradía en 10.326,00 puntos.
Una de las razones de la fluidez con que acude el papel a los mercados está en la debilidad de los soportes, al parecer incapaces de frenar la corriente vendedora debido a la ausencia casi total de argumentos. No obstante, en la última sesión algunos de los principales valores registraron pequeños rebotes que, además de frenar la caída del Ibex 35, consiguieron plantear la posibilidad de un rebote más amplio.
Los indicadores y las noticias económicas de esta semana no han sido, en general, muy positivos, pero se han impuesto a algunos buenos resultados empresariales, tanto en Europa como en Estados Unidos, poniendo así el acento en los temas que más preocupan a los inversores: la inflación y la actividad económica, quedando los beneficios empresariales relegados a un segundo plano.
El descenso en el precio del petróleo apenas ha encontrado eco en las bolsas, toda vez que sus efectos se medirán dentro de algunas semanas, al igual que los de las subidas anteriores empiezan a materializarse en los indicadores que se publican en estos días.
El IPC de la eurozona en septiembre subió hasta el 2,6% y el de Estados Unidos alcanza niveles desconocidos en muchos años. En ese país, la producción industrial registraba la mayor caída mensual desde 1982, al tiempo que el índice de precios industriales mostraba el mayor aumento en 31 años. La confianza de los consumidores se ha resentido y queda por debajo de las expectativas, mientras que los indicadores adelantados, que anticipan la actividad económica, registraban en septiembre la tercera bajada mensual consecutiva. En Alemania se han rebajado las previsiones de crecimiento para este año, que quedan por debajo del 1%, y para el próximo se anuncia un recorte de cuatro décimas, hasta el 1,2%.
Con estos datos, en los mercados solo se confía en que sean los propios precios los que provoquen un cambio de orientación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de octubre de 2005