Los que tenemos cincuenta años nos hemos quedado huérfanos, con la muerte de Eduardo Haro Tecglen. La contraportada de El PAÍS ya no volverá a se las misma.
Gracias Eduardo, estés donde estés, por habernos facilitado tanta información en tan pocas líneas, y ayudarnos a ver el mundo desde una perspectiva más plural y enriquecedora. Gracias..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de octubre de 2005