Ni decisiones arbitrales, ni anuncios, ni nada que se le parezca. El línea más famoso de España, Rafa Guerrero, regresó a la palestra, pero esta vez no fue por indicar "penalti y expulsión", sino que tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla por una lesión en la rodilla. Faltaban dos minutos para la conclusión del partido y todo estaba decidido. Pero en un contragolpe, Rafa intentó seguir la jugada, le pilló a traspié y se abrió de piernas en el suelo.
Soltó el banderín con gestos de dolor. La rodilla de Rafa quedó maltrecha -estará unas cuantas semanas de baja-, tuvo que ser retirado en camilla y su puesto lo ocupó el cuarto árbitro del partido, Olmo Codes.
De la goleada del Getafe "nada que objetar". O esa es al menos la opinión del técnico del Zaragoza Víctor Múñoz. "Nos faltó convicción y capacidad. El Getafe es justo vencedor", comentó. Su homólogo del Getafe, Schuster, aseguró haber visto "pocos primeros 45 minutos" como los de ayer. "El juego del equipo ha sido impresionante".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de octubre de 2005