Mi amigo Daniel era muy gracioso. Cuando "entraba" a ligar lo primero que decía era: "Niña, tengo un trabajo fijo".En Andalucía, reino del trabajo temporal agrario, tener uno fijo era una categoría. Esta cultura es la guía que siguen las empleadas del SAS, pues se ven muchas por la calle con la ropa sanitaria, zuecos incluidos. Las pobres no saben qué es lo "aséptico" pero quiero creer que sus jefes sí. Y deben tomar medidas en este sentido pues es inquietante dicho espectáculo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de octubre de 2005