Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Renfe y el derecho a la información

Estación de Cercanías de Castellbisbal, el sábado 22 de octubre. El tren permanece parado 15 minutos. Nadie informa, y una pasajera se dirige al conductor del tren reclamando el derecho a ser informada. Llama varias veces a la puerta y en el interior nadie se inmuta. Tras seguir insistiendo, le contestan que ya se informará y cierran la puerta. Al poco tiempo se oye la señal de aviso y se intuye que alguien dice algo, pero resulta imposible entenderlo. Pasan 10 minutos más e informan de que en seis minutos pasará un tren que nos llevará a Barcelona porque en Molins de Rei hay una avería. Bajamos al andén y 30 segundos más tarde anuncian que nuestro tren reanuda su viaje a Barcelona. Hay gente que se queda fuera porque no tiene tiempo de reaccionar.

Al llegar a la plaza de Catalunya intento dejar mi queja en el libro de reclamaciones -sólo hay uno- a pesar de que lo tengo que hacer de pie en el vestíbulo y tras esperar 15 minutos.

Sé que esta forma de ignorar a los pasajeros de Cercanías no es una excepción, y reclamo que nunca más se trate con indiferencia a las personas que viajan en un tren. Los ciudadanos exijimos poder ejercer nuestros derechos, y los usuarios de Renfe tenemos derecho a la información.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de octubre de 2005