El Parlament acogió ayer la novena sesión plenaria de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE), a la que asistieron 54 delegaciones de parlamentos de regiones de Europa y 43 de sus presidentes, y en la que se usó por primera vez el catalán como lengua oficial. El presidente de la Cámara catalana, Ernest Benach, emplazó a las instituciones europeas a reconocer el papel activo de las regiones como garantía de proximidad, porque si no "persistirá" el rechazo de los ciudadanos europeos a la Constitución. El presidente del Consejo Regional de la Toscana, Riccardo Nencini, sustituyó ayer a Benach como presidente la CALRE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de octubre de 2005