El mismo directivo chino presenta rúbrica distinta cuando designa a Arcavi como su representante español y cuando suscribe la analítica del producto que dice venderle, según los documentos aportados al caso. Tampoco concuerdan los sellos de la empresa asiática: perfil muy gastado al designar y muy reciente al analizar. Hay seis expedientes así.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de octubre de 2005