La Sala Penal del Tribunal Supremo acordó ayer en sala general dirigirse al Gobierno para pedirle que modifique el artículo 368 del Código Penal, a fin de evitar que los pequeños narcotraficantes o camellos tengan que cumplir la pena mínima de tres años de cárcel por la venta de una sola papelina de droga.
La propuesta, formulada por el magistrado José Antonio Martín Pallín, fue aceptada por la sala general, que ha propuesto que cuando se trate de "cantidades módicas", las penas deberían ser de seis meses a dos años de prisión si se trata de sustancias que causan grave daño a la salud (hachís) y de dos a cinco años si la droga es de las que causan grave daño (cocaína, heroína y éxtasis).
Como propuesta alternativa a la anterior, se aprobó la del magistrado Andrés Martínez Arrieta para que los tribunales puedan imponer la pena inferior en grado atendiendo a la gravedad del hecho y las circunstancias personales del culpable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de octubre de 2005