La policía ha cerrado después de tres años y medio uno de los crímenes que más alarma crearon en 2002. Agentes de Villa de Vallecas y del Grupo V de Homicidios han detenido al último hermano de la familia Jiménez Silva, del clan de los Extremeños, acusado de matar a tiros a dos hombres en el poblado chabolista de Las Mimbreras. En este tiempo, Antonio, El Moracho, había logrado dar esquinazo a los investigadores.
El doble homicidio se produjo la madrugada del 30 de mayo de 2002, cuando murieron a tiros el patriarca del poblado, Alejandro Moreno Jiménez, de 43 años, y Jaime Barrul Barrul, su yerno, de 22 años. Tras la detención de tres miembros del clan de los Extremeños, sólo quedaba por detener Antonio Jiménez Silva. La policía descubrió que el supuesto autor había regresado a su domicilio, y el pasado 20 de octubre fue detenido cuando entraba en su coche.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de octubre de 2005