Los misteriosos caminos de la distribución cinematográfica en España han provocado en el último año el estreno de una serie de películas rodadas en vídeo que, más que malas o fallidas, habría que calificar de aficionadas. Las razones por las que un exhibidor decide ocupar su cine con una cinta como Schubert se escapan a cualquier raciocinio, pero aún más enigmáticos (como no sea la amistad) son los motivos que llevaron hace tres años a un actor como Ben Gazzara a participar en semejante proyecto, algo parecido a lo que podría salir de la improvisación de un grupo de alumnos de un cursillo acelerado de cine. Mal iluminada, sin la menor idea de rodaje o montaje por parte de su director, el pintor Jorge Castillo, de 72 años, y con unos interiores creados por gente que no tiene dinero para la producción ni la menor imaginación para enmascararlo.
SCHUBERT
Dirección: Jorge Castillo. Intérpretes: Coque Malla, Enrique Arce, Andrés Gertrudix, Ben Gazzara. Género: drama. España, 2002. Duración: 100 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de octubre de 2005