Los libreros de la Cuesta de Moyano, instalados desde fines de 2004 sobre el cercano paseo del Prado en casetas provisionales, no regresarán a su tradicional enclave -a espaldas del Jardín Botánico- al menos hasta finales del primer semestre de 2006. Las obras en superficie culminarán el próximo diciembre y, bajo tierra, durarán hasta el verano próximo, según Unión Fenosa que, bajo esta vía madrileña, instala una nueva subestación alternativa a la de Mediodía, que ardió el 15 de julio de 2004 obligando a desalojar a 152 personas, mientras 40.000 clientes quedaban sin fluido eléctrico.
Los libreros denuncian retrasos en la culminación de las obras que Unión Fenosa -aseguran- dijo que terminaría el verano pasado. Por su parte, la compañía eléctrica señala que su proyecto inicial para la nueva subestación ha debido ser adaptado a la futura peatonalización de la Cuesta de Moyano, insertos en la remodelación del eje Prado-Recoletos. Un compromiso entre los grupos parlamentarios del PSOE y del PP, adoptado hace dos semanas en la Asamblea de Madrid, instará el Gobierno regional a establecer un tipo de protección para las treintena de casetas donde se alojaban las librerías, instaladas éstas en 1925.
Bajo la Cuesta de Moyano, la nueva subestación dará servicio a 80.000 clientes, entre los que se incluyen el Congreso de los Diputados y el Banco de España. Los nuevos transformadores emplearán una potencia de 180 megavoltioamperios para convertir la tensión de acceso, a 220.000 voltios, en otra saliente, de 15.000 voltios. La inversión frisará los 14 millones de euros. Unas 100 personas, de hasta 18 contratas, trabajan en las obras, que incluyen una perforación longitudinal de hasta 80 metros bajo la cuesta, a 15 metros de profundidad.
El sistema operativo de los nuevos transformadores será completamente automático, monitorizado a distancia desde las sedes central y de seguridad de Unión Fenosa. En cuanto a su refrigeración, se realizará desde tres depósitos cercanos de entre 120 y 130 toneladas de capacidad, para aceites minerales. Dos depósitos ya están construidos.
Tres transformadores provisionales siguen operando en el paseo del Prado, junto al Jardín Botánico, para brindar el servicio que la subestación incendiada ofrecía. La conexión de uno de los transformadores falló a fines de agosto y la unidad quedó automáticamente desvinculada. El hecho causó inquietud entre los libreros, cuya instalación provisional linda con aquéllos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de octubre de 2005