El juzgado de menores de Cádiz ha concedido a Iria S. G. y Raquel C. T., las asesinas de su compañera de instituto Klara García, degollada y apuñalada en mayo de 2000 cuando tenía 16 años, el régimen semiabierto por el que seguirán en el centro de internamiento pero podrán salir a la calle para actividades educativas, laborales o de ocio, según informó ayer Diario de Cádiz. El padre de la víctima, José Antonio García, se confesó ayer "indefenso e impotente" ante una situación que tildó de "injusta" y "muy dolorosa". Iria y Raquel, de 16 y 17 años respectivamente cuando cometieron el crimen, fueron condenadas en marzo de 2001 a ocho años de internamiento en un centro cerrado de menores y a cinco años más de libertad vigilada, el máximo castigo que preveía entonces la Ley de Responsabilidad Penal del Menor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de octubre de 2005