El Ayuntamiento ha inaugurado una nueva sala para almacenar los más de 100.000 objetos perdidos por habitantes y visitantes de la ciudad. A unos pasos de la plaza de Legazpi, en el número 7 del paseo de los Molinos, languidecen teléfonos móviles, carteras, dinero en efectivo, dentaduras postizas y hasta un cortacésped que alguien extravió en el aeropuerto de Barajas. El inmueble tiene una superficie de 920 metros y su remodelación ha costado 920.000 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de octubre de 2005