El portavoz de Aldaketa, Joseba Arregi, manifestó ayer que la definición jurídica e institucional que tenga Euskadi en el futuro debe pasar siempre por un reconocimiento de las víctimas y de que ETA las mató por representar "el compromiso, el acuerdo y la diferencia". El escritor y ex consejero vasco ha lamentado que desde algunos sectores políticos, principalmente nacionalistas, se trata de pasar página a la violencia etarra, para poder llegar a un nuevo marco político y jurídico. Sin embargo, en su opinión, "la definición institucional de Euskadi nunca podrá ser" aquella que buscó ETA y provocó más de 800 muertos, sino que debe basarse en la idea de que la banda terrorista "ha fracasado y ha sido derrotada".
Arregi participó en Bilbao en una jornada sobre El significado político de las víctimas del terrorismo: el valor del Estado de derecho y de la ciudadanía, en la que también tomaron parte el presidente del Senado, Javier Rojo; la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua; el periodista Hermann Tertsch; el catedrático Antonio Elorza, y el magistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez.
Javier Rojo defendió el levantamiento de un monumento dedicado a la víctimas del terrorismo. Tras su intervención, Pagazaurtundua afirmó: "Para qué queremos monumentos si no se nos permite cubrir el duelo [de las víctimas], si se le da una rentabilidad política a la violencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de octubre de 2005