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El terror se apodera de Nueva Delhi

Una serie de explosiones causa la muerte de más de 50 de personas en la capital de India

India vivió ayer una jornada trágica con tres atentados terroristas en la capital, Nueva Delhi, que dejaron al menos 55 muertos y multitud de heridos, y un accidente de tren en el Estado de Andhra Pradesh que ha dejado más de 100 muertos. Las violentas explosiones se produjeron en dos mercados populares de Nueva Delhi -los de Paharganj y Sarojini Nagar-, frecuentados por turistas occidentales, y en el barrio de Govindpuri y fueron atribuidas por el Gobierno indio a "elementos terroristas" que no identificó. Los atentados de ayer son los peores que ha padecido la capital india desde el ataque suicida contra el Parlamento en diciembre de 2001, que costó la vida a 12 personas y cuya autoría fue atribuida a separatistas cachemiros.

La capital india, Nueva Delhi, fue escenario ayer de tres potentes explosiones que causaron más de 50 muertos y multitud de heridos. Los estallidos sembraron el terror en distintos puntos del país en una jornada tradicionalmente dedicada a las compras ante la proximidad de dos de las principales festividades indias: Diwali, para los hindúes (el martes), y el fin del Ramadán musulmán, a finales de la semana que viene.

El Gobierno calificó las explosiones de atentados terroristas, aunque no pudo atribuirlo todavía a nadie, y se produjeron horas después de que India y su rival Pakistán comenzaran negociaciones en Islamabad sobre la apertura de la frontera común en Cachemira para llevar ayuda a las víctimas del terremoto que dejó más de 55.000 de muertos en la zona, la mayoría en Pakistán.

India y Pakistán pactan reabrir la frontera de Cachemira horas después del atentado

La primera deflagración ocurrió a las 17.30 horas (tres horas menos en la España peninsular) en el mercado de Paharganj, cercano a la estación ferroviaria de Nueva Delhi y al barrio comercial de Connaught Place. Media hora después, se produjo un estallido en el popular mercado Sarojini Nagar, que dejó al menos 39 muertos. Otro tuvo lugar en un autobús en el barrio de Govindpuri. La cifra oficial de víctimas ascendía a "más de 50", aunque algunas agencias la elevaron hasta al menos 65.

La policía aseguró que en el primer atentado resultaron heridas más de 60 personas, y en los siguientes, docenas. Muchas de las víctimas son mujeres que se hallaban de compras. Las autoridades ordenaron el cierre de todos los mercados de la ciudad. "Por favor, se lo pido, váyanse de los mercados y regresen a sus casas", dijo Shivraj Patil, ministro del Interior, en una intervención televisada.

El primer ministro indio, Manmohan Singh, pidió calma y aseguró que se trata de un acto de terrorismo. Pero indicó que aún era pronto para señalar al responsable. "Está muy afligido", dijo un portavoz gubernamental refiriéndose a Singh, quien afirmó en un comunicado desde la ciudad de Kolkata, en el oeste del país, que "India ganará la batalla al terrorismo". "El objetivo, claramente, han sido ciudadanos inocentes. No permitiremos a ninguna costa los intentos de propagar el caos e interrumpir la paz", dijo.

"Se produjo un enorme ruido. Vi a mucha gente tirada, el brazo amputado de un niño y el cerebro de alguien aplastado. Era terrible", aseguró Sunita, que vive en uno de uno de los mercados devastados, informa Reuters. Algunos testigos declararon en televisión que habían visto gente con quemaduras intentando escapar.

En atentados anteriores en la capital, las autoridades culparon a militantes islamistas que tienen sus bases en Pakistán, incluido uno suicida que tuvo lugar en el Parlamento en 2001, que produjo una docena de víctimas mortales, y que colocó a los dos países al borde de un conflicto armado.

En India actúan decenas de otros grupos, algunos de los cuales se oponen tajantemente a las conversaciones de paz entre India y Pakistán, que comenzaron a principios de 2004. En mayo, una persona murió y docenas resultaron heridas como consecuencia de dos explosiones registradas en sendos cines y que fueron atribuidas a independentistas sij.

Pakistán reaccionó ayer de inmediato y condenó los ataques. "Esperamos que se produzca una detallada investigación y los autores de este acto de terrorismo sean llevados ante la justicia", dijo el Ministerio de Exteriores paquistaní. El momento para llevar a cabo los atentados parece haber sido cuidadosamente elegido para que coincida con las conversaciones sobre la apertura de la línea de control en Cachemira. Ayer mismo, los gobiernos de India y Pakistán acordaron en Islamabad abrir la frontera en la zona asolada por el reciente terremoto con el fin de facilitar la llegada de ayuda y la atención a los supervivientes. El acuerdo prevé la apertura de siete puntos entre la Cachemira paquistaní y la india.

Diwali es una de las principales celebraciones hindúes, durante la cual las familias intercambian regalos, encienden velas y celebran la fiesta con fuegos artificiales. Ayer, horas después de haber ocurrido las explosiones, aún se oían en el cielo de Bombay, rebautizada como Mumbai, los estallidos de fuegos artificiales. Bombay fue puesta en alerta tras las explosiones en Nueva Delhi. En agosto de 2003, dos coches bomba causaron 44 muertes en un mercado y cerca de un gran hotel de la capital económica y financiera del país.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de octubre de 2005